Somos seres sociales, punto…
Con eso podría terminar este post, pero la realidad es que ser social va más allá de estar con otros…
Ser social está en nuestra naturaleza, somos seres humanos y aunque cada uno tiene su propia individualidad, la realidad es que también somos el mix de nuestro entorno, de nuestra familia, de nuestra cultura, de nuestro contexto.
Entonces, definitivamente nuestro entorno y las personas con las que nos rodeamos o con quienes pasamos gran parte de nuestro tiempo tienen un impacto directo en nuestro comportamiento, nuestra mentalidad, nuestras creencias y si, a veces también en nuestros valores y nuestra filosofía, pues eso que vemos ahí con ellos es lo que se nos hace bueno, correcto o normal. Y si, nos vamos adaptando conforme vamos cambiando de entorno, por eso es que a veces te sientes mejor o diferente dependiendo del tipo de personas con quienes pases más tiempo.
Y aquí es importante decir esto: No siempre las personas que crees son las mejores para ti, muchas veces pensaríamos que la familia de sangre, parejas o grandes amigos son buenas compañías y apoyo para lograr ciertos objetivos, pero la realidad es que no siempre es así, muchas veces esos entornos pueden resultar perjudiciales para ciertas actividades que quieras hacer o acciones que quieras tomar.
En ese sentido, no estoy diciendo que vayas y rompas alguna relación con una de estas personas tan queridas, sino que más bien observes como te sientes en esa relación, en ese entorno y si te está sumando para lo que en este momento estás buscando.
A lo que si te quiero invitar es que seas fuente de una relación de alto valor y que de esa misma forma busques espacios y personas que te aporten ese mismo valor a ti. Ahora, la pregunta obligada ¿qué es una relación de alto valor?
Para mí y en mi experiencia las relaciones de alto valor son aquellas donde de entrada puedes ser totalmente y completamente tú sin filtros ni máscaras, donde eres aceptada y sobre todo, donde no hay que demostrar nada y tampoco ser otra persona para encajar.
Las relaciones de alto valor suman a un objetivo, es por eso que puedes crear diversos espacios donde te relaciones con personas para diferentes objetivos, por ejemplo, puedes tener relaciones de alto valor con otras mujeres emprendedoras, donde el foco es ponerle energía y acción a tu negocio, también puedes tener relaciones de alto valor para hacer ejercicio, una comunidad de personas donde se impulsan y motivan para cumplir con sus rutinas y objetivos de salud y fitness, y claro, puedes tener ese espacio con amigas o compañeros donde se habla de temas más personales y emocionales, esos lugares donde tienes posibilidad de desahogarte y recibir apoyo emocional si fuera necesario.
En las relaciones de alto valor siempre se dejan ver ciertos elementos fundamentales para considerarlos como tal, aquí te dejo algunas de esas características:
Estas relaciones de alto valor no se crean solas y muchas veces tampoco se encuentran, por lo que si tu quieres tener un espacio así es momento de moverte y liderarlo.
Yo personalmente hace algún tiempo iba por la vida buscando estos espacios y vaya que encontré varios, pero con el tiempo se iban deteriorando y en algunas ocasiones hasta se volvían espacios tóxicos y más que ayudarme, terminaban haciéndome sentir mal. Además, en muchas otras ocasiones, los líderes de esos espacios terminaban sacando su lado genuino que no era nada parecido a lo que yo había visto al inicio y personalmente la incongruencia no es algo con lo que yo esté de acuerdo, así que levanté la mano.
Sí, levanté la mano y comencé a correr el riesgo de crear espacios de alto valor, y estos lugares a veces pueden ser habitados por sólo 2 personas o por algunas decenas de ellos, al principio me daba miedo, pues no sabía que iba a resultar y yo tenía muchas expectativas, pero conforme fui creando comunidades así me di cuenta que no hay mejor forma de pertenecer a un contexto ganador que crearlo y entrar en él.
Hoy tengo diversos círculos de amigas, de compañeras emprendedoras y de mujeres con objetivos en común, impulsándonos unas a otras a crear una vida extraordinaria en algún ámbito específico.
Y no, las relaciones de alto valor no son solo para hacer negocios, también pueden ser para desahogarte de un mal día, celebrar un éxito o inspirarte a salir de tu zona de confort.
En mi caso, tengo un espacio de alto valor con un par de amigas quienes me inspiraron a tomar nuevamente el running luego de 6 años de haberlo dejado, y aunque algunas veces hablamos de negocios y dinero, nuestro foco está en acompañarnos cada una en su proceso para ir mejorando en ciertos aspectos de nuestras vidas personales.
Para cerrar este espacio te quiero dejar algunas acciones para comenzar a crear relaciones de alto valor y que sepas que no estás sola, que incluso desde otras partes del mundo puedes recibir apoyo, inspiración y compañía.
Las relaciones no llegan por sí solas, se vale levantar la mano y liderarlas, sobre todo las de alto valor. Y sí, también se vale abrir nuevos espacios y cerrar los que ya no nos contribuyen, aquí es dónde aplicamos la efectividad personal, que de esto hablamos en una entrada en semanas pasadas.
Así que da un pasito fuera de tu zona de comfort y ve en busca de esos espacios y relaciones de alto valor donde sabes que puedes contribuir y donde también puedes recibir energía creadora. ¡Cuántas posibilidades hay para ti ahora mismo!
¡Por una vida con relaciones bonitas y que siempre sumen!
Con Luz y Amor Cósmico,
-Mar Cespedes.-
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