Los 5 elementos de una vida rica, en armonía y saludable.

Tal vez, sólo tal vez, todas hemos buscado alguna vez en la vida, sobre todo en nuestro mood de emprendedoras, cómo vivir una vida saludable, una vida equilibrada, en armonía…

Y tal vez, sólo tal vez hemos intentado aplicar varias herramientas, técnicas o actividades, sin éxito y la realidad es que mucho de eso se quedó en el olvido tan pronto nos dimos cuenta que no funcionaba o que simplemente esas cosas no eran para nosotras.

A mí me pasó que sí, las redes sociales me hicieron llenarme de comparativos sobre esas vidas altamente productivas, esas vidas en las que todo se podía hacer en un día, con alta energía, dónde se resolvía todo y había tiempo para la familia, los hijos, la pareja, el ejercicio y demás…

También busqué la fórmula, me estudié todas las técnicas de productividad, leí libros y libros, usé plantillas, agendas y planificadores, creí que la armonía estaba en el tiempo, en trabajar más, en hacer más, en comprometerme con las proyectos e incluso en ganar más y facturar en el negocio…

Luego de un par de años, sí, más o menos 2, me di por vencida y no porque no lo haya logrado, sino porque la energía ya no me dio, estaba cansada todo el tiempo y aunque sí, mi negocio digital me da la bendición de poder tomar siesta a media tarde, lo hacía ya como una necesidad y no por placer.

El sueño no era suficiente, me sentía pesada para caminar y subir veinte o treinta escalones era de verdad un reto que me dejaba sin aliento. La comida ya parecía aburrida y aunque los fines de semana podía dormir o descansar más, en serio no era suficiente y tampoco podía…

Y no fue hasta hace poco más de medio año que por una situación personal fuerte decidí “huir”, irme a internar a la casa de mi mamá en la sierra, un pueblito donde no hay contaminación, no hay ruidos de autos, no hay distractores de casi ningún tipo y sobre todo, reina la calma, el silencio y sobre todo, el tiempo pasa lento, siempre he tenido esa sensación allá, de que el tiempo se mueve diferente allá y por primera vez, lo agradecí…

Y a partir de entonces, para poder dormir mejor, calmar mis pensamientos y descansar porque en serio me hacía falta comencé a cambiar mis hábitos, comenzando por el sueño, la comida y decidí continuar en movimiento aunque no había gimnasio cerca.

Al cabo de varias semanas, me di cuenta que ya no necesita siestas, que la energía me rendía mejor y que incluso correr en la carretera me daba más energía, pues una pendiente de 700 metros era suficiente para subirme la adrenalina de terminar mi carrera del día.

La comida allá es diferente, mi madre es muy especial para comer y por lo tanto yo me adapté a su forma de alimentación, así que también eso me ayudó muchísimo, comía más sano, menos comida chatarra y aunque no era una dependiente del alcohol, no debo negar que me gustan la cerveza y también la dejé, llevo ya medio año sin beber y no es que me sienta orgullosa, sólo sé que fue una decisión perfecta.

Cuando tuve que volver a casa por la misma razón por la que me fui, tenía miedo de que lo que había ganado se fuera, pero hice todo para conservarlo y como si el Universo supiera que estaba buscando algo que me hiciera encontrar la armonía que no había logrado en mucho tiempo, me fui de viaje…

Y allá todo cayó en su lugar, comencé a vivir una serie de hábitos que no tienen que ver directamente con la alta productividad, pero que definitivamente nos puede llevar ahí y mucho más lejos.

Sé que la intro de este Blog fue larga pero te la escribo para que sepas que la armonía en la vida está al alcance de todas y no tienes que ser súper dotada o fuera de lo normal para llegar ahí.

Así que entremos en materia con los 5 grandes elementos que te llevarán a lograr una vida en armonía, en paz, con energía y sobre todo, realmente saludable.

El sueño.

Definitivamente dormir y descansar no es lo mismo, requerimos dormir suficiente y hacer con “calidad”, la misión aquí es buscar descansar bien las horas de sueño que tengas, sean cuáles sean y para eso es importante que crees tu propio entorno de descanso de alta calidad.

Ahora, ¿por qué dormir te llevará a la alta productividad y la armonía? Porque un cuerpo descansado tiene una mente relajada, una mente clara, creativa y con mayor tendencia a la alta concentración, lo que hará que tu día o tu jornada sea mucho más productiva que si duermes poco o mal.

Además, dormir también ayuda al bienestar físico, por lo que tendrás más energía y tu cuerpo tendrá mayor disposición para crear, moverte y hacer todas esas cosas que tu agenda demanda.

El movimiento.

O también conocido como ejercicio, pero le digo movimiento para quitar el peso de la palabra en mi mente y en la mente de muchas mujeres, pues cuando decimos “ejercicio” de inmediato vienen pensamientos como que no es necesario, que no hay tiempo, que eso no es para nosotras y demás.

Así que movimiento tiene menos carga y expectativa, por lo que te recomiendo ¡que te muevas! Y no, no tienes que ir al gimnasio, tampoco tienes que hacer rutinas matadoras y menos tienes que creer que hay que alcanzar el ritmo de quienes llevan meses o años haciendo eso.

Por el contrario, puedes comenzar desde casa, con poco tiempo al día y sí, un día a la vez, un paso a la vez, día por día, sin pensar en que hay que llegar a la siguiente semana o al siguiente mes, sólo uno por uno, y cuando menos te des cuenta llevarás decenas o cientos de millas, kilómetros, rutinas, calorías y horas recorridas, por lo que la sensación de logro te impulsará a buscar un poco más y no sólo en este ámbito, sino en otras áreas de tu vida. 

En la entrada de la semana pasada te hablé del químico de la felicidad que se genera con el movimiento, por lo que ese químico te ayuda a tener mejor humor durante el día, te permite gestionar mucho mejor el estrés y por lo tanto, tienes la posibilidad de crear una vida ¡más armoniosa! Y en paz…

Las relaciones. 

Me adelanto un poco, pero en próximas semanas hablaremos de las relaciones de alto valor, sin embargo hoy hablaremos aquí sólo de la importancia de trabajar en nuestras relaciones de todo tipo, no importa si se trata de tu jefe, de tu amigo, del señor que barre, la señora que nos ayuda en casa o de tus hijos, tu pareja o tus padres y hermanos.

Las relaciones de alto valor nos permiten crear lazos afectivos sanos, lo que nos da paz, tranquilidad y sobre todo un contexto donde podamos estar seguras, tranquilas y de buen ánimo, lo que nos permitirá experimentar el equilibrio, mejor humor en el día y también tendremos la confianza de pedir ayuda cuando lo necesitemos.

Aquí también es importante aprender a elegir esas relaciones de alto valor, por lo que aplicar la efectividad personal es de suma importancia, ya de eso hablamos en una entrada anterior. Y no, no quita que aprendas a decir que sí o que no cuando para ti sea saludable.

Además las relaciones de alto valor también te darán la certeza de que vas en el camino correcto, pues recuerda que somos espejos y el tipo de relaciones que tenemos habla mucho de nuestra relación propia. Tener relaciones cálidas, amorosas y respetuosas también te ayuda a crear alianzas estratégicas, generar e intercambiar ideas y por supuesto, eso podría tener un impacto importante en tu negocio, así que la próxima vez que quieras decir que no a alguna cita, networking o reunión recuerda que el contacto es fundamental para crear lazos de alta calidad y que te ayuden a sentirte segura y con un espacio para intercambiar ideas.

La alimentación.

Sí, y considera alimentación saludable lo que para ti sea saludable. 

NO SOY EXPERTA EN NUTRICIÓN, por lo que lo único que te recomendaré es que sigas los consejos de los expertos, pero también que escuches a tu cuerpo y aquí me encantaría poner un meme que hace alusión a esto, pero describirlo me llevaría mucho y tal vez no logre trasmitir el mensaje, jejeje, así que sólo te diré, en serio, escúchate, aprende un poco a callar el ruido mental para escuchar la voz interior y lo que tu cuerpo necesita para ti.

Alimentarnos bien, lo que eso signifique para cada una implica también entender nuestra relación con la comida y las razones por las cuáles comemos en la forma en la que lo hacemos y lo que comemos. En esta práctica me di cuenta de varios comportamientos, patrones y creencias asociados a mi forma de comer.

Lo primero que identifiqué fue que comía por ansiedad, que cuando sentía extrema presión o mucho estrés literalmente no pensaba en lo que comía y sólo buscaba meterme cualquier alimento a la boca, incluso, sin que algo se me antojara o me gustara del todo.

Lo siguiente que encontré fue que comía en exceso, hasta sentirme más que llena, para olvidarme de ciertas cosas, y también porque cuando comía no estaba presente, sólo comía en automático, por lo que volvía al ahora sólo cuando se había terminado mi comida o había comido de más.

Y por último, lo más interesante, ¡descubrí que comer mucho o lo que yo quisiera lo tenía asociado a la abundancia!, vaya programación…

Aquí me di cuenta que si comía mucho inconscientemente lo asociaba a que era abundante, o que si podía comer en ciertos lugares y todo lo que se me antojara era por que “era abundante”, por lo tanto, entre más comida, más abundancia…

Hoy, por fortuna, estamos cambiando eso, me mantengo presente cada vez que como, ya no me siento a la mesa con el celular en la mano, estoy más consciente de lo que pido y por supuesto, cuando viene el estrés busco formas de calmarme, como respirar profundo y sobre todo, entender que esas situaciones queme sacan de mi centro son temporales y que yo soy responsable de no ceder mi poder. Algo que me ha funcionado mucho es aprender a respirar.

La conexión personal.

Y por último, pero no menos importante, la conexión propia es fundamental para crear una vida en armonía, un vida en paz y por supuesto, altamente productiva.

Aunque te hablo al final de la conexión personal, definitivamente es con lo primero que comenzaría si tuviera que regresar y descubrir este camino, la conexión personal tiene que ver con escucharte, conocerte, identificar tus patrones, tus comportamientos y sobre todo, tener claridad en tus no negociables, un día a la vez.

Conectar contigo se ve de diversas formas y no tiene que ser igual que sucede con las demás personas, pero aquí te dejaré algunas formas de hacerlo:

• Medita, ya sea de forma guiada o alguna técnica que conozcas, en internet hay muchas que te pueden servir y no importa si no has meditado antes o si te quedas dormida, yo me dormí en decenas de meditaciones y eso no me hizo quitar el dedo del renglón hasta que lo logré. 
• Haz silencio, el silencio lo podemos considerar otra forma de meditar, definitivamente la más sencilla y con la que puedes iniciar si nunca lo haz intentado. El silencio se trata de sólo dejar pasar lo pensamientos, porque van a venir, no se trata de callarlos, de tener la mente en blanco o de mirar a un punto fijo, sólo se trata de mirar tu pensamientos, no ponerles atención y dejarlos pasar. 
• Escribe, todo lo que quieras, lo que venga a tu mente, de inicio no necesitas una estructura, sólo vaciar tu mente, porque al igual que el sueño ayuda a la concentración, al buen ánimo y sobre todo, a bajar el volumen del ruido mental y del diálogo interno, sobre todo, el negativo.

Personalmente escribir me ha ayudado a aclarar la mente, mejorar mi comunicación pero sobre todo, me ha permitido bajar muchas ideas que he aplicado a mi negocio y a mi vida personal, pues así fue como nació este espacio.

Escribir ha sido la mejor forma de encontrar patrones, comportamientos, también me ha ayudado a reconocer mis fortalezas, recordar momentos increíbles en mi vida y sentirme agradecida por incluso aquellos momentos o situaciones duras o complicadas.

• La conversación contigo, vaya que parece una locura, pero muchas veces lo único que necesitas es escucharte, pues muchas de las respuestas ya están en ti. ¿Quieres tomar una decisión?, ¿quieres tener una respuesta? ¿Quieres encontrar una solución?, escúchate, háblate y rebota ideas contigo, no temas que te puedas ver o sentir extraña, tampoco que alguien te llame loca, puedes decir que estás teniendo una junta contigo misma por CEO de tu propia empresa.

De este modo, no sólo serás más productiva al dejar de perder tiempo buscando respuestas o soluciones externas, sino que podrás sentirte en paz y encontrar la armonía de la que tanto hemos hablado.

Así que aquí te dejo estas herramientas para que las implementes si así lo eliges y puedas experimentar que la alta productividad y la armonía no se consiguen sólo con agendas, recordatorios y periodos de alta concentración, eso es lo siguiente, es la consecuencia de tener una vida en movimiento, con buen sueño, comida saludable, relaciones de alto valor y por supuesto, una conexión sagrada contigo, lo que sea que eso signifique para ti.

Deseo profundamente que esta entrada contribuya a tu vida y sobre todo, te haga tomar un poco más de conciencia sobre lo importante que eres y lo mucho que mereces ser tu prioridad para entonces poder manifestar todas tus metas y sueños.

¡Por una vida en armonía de la que no queramos huir!

Con Luz y Amor Cósmico,

-Mar Cespedes.-