¿Con qué se come eso de la "efectividad personal" y por qué deberías aplicarla?

Efectividad personal, un concepto no sé si muy nuevo o no. No nos meteremos a la historia, sino a los hechos.

¿Qué es y cómo podemos hacer uso de ella? 

La efectividad personal en términos prácticos, corresponde a la serie de acciones para administrar de la mejor manera posible (para nosotras) nuestra energía, nuestro tiempo y nuestros recursos de todo tipo, de modo que podamos llegar a nuestros objetivos, cumplir nuestras, con satisfacción y emoción, sin que terminemos abrumadas, quemadas y hasta hartas del proceso.

La efectividad personal toca básicamente cualquier cosa que tenga que ver con nuestro tiempo, energía y recursos, y a los de estos conceptos es a los que más nos afecta.

Tiempo y Energía.

Primero  te diré cuándo no estás siendo efectiva personalmente: Cuando evitas priorizar, cuando crees que en tu casa o tu negocio todo es urgente y debe ser resuelto por ti, cuando no te dejas ayudar o no pides ayuda porque crees que nadie puede hacer esa encomienda, o bien, nadie puede hacerlo mejor que tú.

También estás dejando de tener efectividad personal cuando sobre piensas una situación de la que no tienes control o bien, cargas ciertas expectativas a una situación, persona, relación, respuesta, etc.

Para mí y en experiencia personal, la efectividad personal ha implicado ser neutral, en mis decisiones, en mis pensamientos, en mi comunicación y hasta en mis relaciones.

He experimentado la aceptación, porque sí, cómo lo he escuchado de los expertos, “es lo que es”, que nosotras le pongamos drama a algo o que exageremos, es diferente y eso hace que la cosa se vea mucho más complicada de lo que realmente es.

Así que mi invitación para ti es: deja el drama y acepta lo que es, deja de poner expectativas y sólo cuida aquello que puedes controlar al cien por ciento.

Sobre la energía, cuando nos dedicamos mucho a algo que no agrega valor ni a nuestra vida a nuestro negocio y por una razón ajena y desconectada de nosotras, estamos evitando la efectividad personal.

Y mi parte favorita de este concepto, tiene que ver con la comunicación y las relaciones, de cualquier tipo.

Comunicarnos de forma adecuada buscando siempre un ganar ganar, pero sobre todo el bienestar nuestro es una manera de aplicar la efectividad personal. Aprender a renegociar compromisos, a decir que no y a poner límites saludables y respetuosos es la mejor manera de practicar la efectividad personal.

Así que para cerrar, te quiero dejar una serie de prácticas para echar a andar tu efectividad personal, son acciones pequeñas pero muy poderosas y que te aseguro, te van a sacar de tu zona de confort e incluso te van a llevar a cuestionarte sobre tus costumbres, hábitos, rutinas, formas de comunicar y hasta la forma en la que aceptas compromisos y el tipo de relaciones que tienes.

Establecer metas claras y alcanzables: Define objetivos específicos que deseas lograr en diferentes áreas de tu vida, como carrera, salud, relaciones, etc., recuerda cuidar tu tiempo y sobre todo, tu energía.

Usa herramientas de gestión del tiempo: Puedes apoyarte de técnicas y herramientas como la técnica pomodoro, la regla del 80/20, la caja de Eisenhower y hasta de los ToDo Lists digitales o manuales para identificar cómo gestionas tu tiempo. 

Delega todas las tareas que te sean posibles: Te prometo que alguien puede ayudarte, aprende a recibir ayuda y también a pedirla cuando sea necesario, haz acuerdos con tu equipo, colaboradores, amigos, familia, hijos, pareja, o con quién sea que requieras para no ser tú la que siempre deba resolver. Cuida tu energía para dedicarte también a hacer eso que tanto quieres y has postergado.

Evita las distracciones: Sobre todo por la mañana, cuando tu energía está más alta, busca enfocarte en las actividades importantes del día y resiste el impulso de mirar las redes sociales, tus aplicaciones de mensajes o simplemente meterte a internet.

Ya hay aplicaciones que bloquean tu celular por cierto tiempo mientras ganas algo, recuerda que al cerebro le gustan los premios, no importa si sólo es un juego.

Aprende a decir no: No te sobre comprometas, deja de aceptar compromisos sólo porque a alguien se le ocurrió que tú eras la mejor candidata. Con amabilidad y respeto practica más veces decir “no”, y si por alguna razón ya estás comprometida, se vale renegociar, ya sea fechas de entrega, condiciones de los acuerdos, limitar tu participación e incluso cancelar.

Al no ceder, cuidas tu tiempo y tu energía. Recuerda que lo más importante es tu bienestar emocional, psicológico y físico, no temas a la pérdida por decir que no, porque a todo lo que le has dicho que sí es lo que te ha llevado hasta dónde ahora estás, vera que para llegar a dónde quieres a casi todo le tendrás que decir que no.

Cuida tus relaciones: Somos seres sociales y nos guste o no, hay que mantener el contacto con otros seres humanos, pero eso no implica tener que aceptar relaciones de cualquier tipo dónde no estemos cien por ciento a gusto, en armonía y sobre todo, cuidando de nuestro tiempo y nuestra energía, disfrutando de una comunicación saludable y dónde la convivencia sea de un ganar ganar.

Si es necesario, limita contacto con aquellas personas con las que no te sientes a gusto, con quienes sientes desgaste o con quienes simplemente no te gusta convivir por la razón que sea. Si hay algún caso extremo, corta la relación de tajo y no tengas temor, tu paz mental, tu tranquilidad y tu energía lo valen.

Finalmente, recuerda que el Universo, Dios, la vida, funciona como una especie de algoritmo, eso que aceptamos en nuestra vida día con día es de lo que más nos llega, así que aplicando tu efectividad personal vas a reentrenar a ese algoritmo personal para atraer a ti más de aquello que realmente si quieres, que te funciona y dónde te sientes a gusto. Y esto aplica para absolutamente todo, incluido tu negocio y empezando por tu vida personal.

Sé que es fácil sugerirte lo que podrías hacer, pero puedes comenzar con poco, no tienes que hacer cambios radicales de un día para otro, un paso a la vez y conforme vayas viendo los beneficios verás que te será mucho más fácil actuar en consecuencia.

¡Por una vida de la que no queramos huir!

Con Luz y Amor Cósmico,

-Mar Cespedes.-